La creación de Barajas BIC estuvo presidida por una idea básica que ha sido el marco para desarrollar toda su actividad durante estos cinco años: convertir Barajas, hasta entonces un “distrito dormitorio” a la sombra del aeropuerto internacional, en un referente cultural para la ciudad de Madrid. En nuestra contra se hallaban décadas de centralismo político en la capital, por el que gobiernos los gobiernos municipales apostaban por fortalecer culturalmente la almendra central en detrimento de la periferia, que quedaba en un segundo plano. Pero en nuestro favor se halla un extenso acervo patrimonial, un conjunto de importantes elementos que permiten recorrer la secuencia histórica desde la Edad de Bronce hasta la actualidad, y que hacen de Barajas uno de los distritos con más interés cultural de Madrid.
Bien es cierto que, en tan sólo cinco años, ese horizonte al que apuntaba nuestra idea principal está solamente esbozado, pero también lo es que el debate sobre el patrimonio histórico en Barajas ha pasado de la anécdota a la categoría. De hablarse de El Capricho, del Castillo de la Alameda o de la Plaza Mayor de Barajas, por ejemplo, como de elementos exóticos dentro del debate político y social de Barajas, se ha pasado a contemplar dichos elementos sobre el telón de fondo del potencial que el distrito tiene de cara a su futuro a medio y largo plazo, y que no es otro de que su gran valor cultural. El poder identitario del patrimonio histórico ha jugado a favor y facilitado que nuestra idea base pudiera ir calando en la sociedad de Barajas y, mucho más allá, en la del resto de Madrid.
Las acciones a desarrollar para potenciar el patrimonio del distrito han sido heterogéneas, como también lo es ese mismo acervo histórico. Aún así, y debido al general desconocimiento de éste en Madrid, ha sido fundamental realizar una labor de divulgación sobre el valor cultural de los elementos y, en algunos casos, sobre la misma existencia de éstos. Sobre esta labor se han ido apoyando las diversas propuestas realizadas.
Importante ha sido el esfuerzo en realizar propuestas de regeneración urbana de ámbitos con gran valor cultural. Una de las formas de proteger y potenciar el patrimonio es mediante actuaciones urbanísticas que lo ponga en valor que permitan, siempre dentro de respeto al mismo, un mayor y mejor disfrute de aquél. Nuestras propuestas en este sentido serían tres sobre sendas zonas concretas del distrito:
Regeneración urbana de Eje Histórico-Cultural de la Alameda de Osuna AQUÍ
Peatonalización de la Plaza Mayor de Barajas AQUÍ
Revitalización de la Plaza de Nuestra Señora de Loreto AQUÍ
Estas propuestas, realizadas en los años 2014 y 2015, se dirigían como sugerencias al nuevo Plan General de Ordenación Urbana de Madrid, cuyo proceso de creación se realizaba por aquellas fechas. Aunque el proyecto del nuevo PGOUM decayese, las propuestas realizadas desde Barajas BIC se integrarían dentro del Plan Estratégico Madrid Regenera (2017), mediante el que el Ayuntamiento de Madrid planteaba proyectos de regeneración urbana en todos los distritos de la ciudad.
En la memoria de dicho Plan perteneciente al distrito de Barajas se hace una apuesta inequívoca por su patrimonio y su valor cultural. «La idea que ha guiado la propuesta del Plan Madrid Regenera para el distrito es el de reforzar la identidad mejorando la movilidad. El distintivo de Barajas es el legado histórico que posee, la estrategia lo fortalece mediante recorridos por el distrito uniendo estos lugares, no sólo para que tenga presencia entre los habitantes de Barajas, sino también para el conjunto de la población de Madrid».
En la actualidad, el Ayuntamiento impulsa el proyecto para la remodelación de la Plaza de la Duquesa que Barajas BIC englobaba dentro de la regeneración urbana del Eje Histórico-Cultural de la Alameda de Osuna.
El Búnker de El Capricho, una de las visitas más demandadas de MadridLa expectación que se fue generando paulatinamente durante el tiempo en que se mantuvo la reivindicación ciudadana, entre los años 2013 y 2016, se dispararía con la apertura de la fortificación más importante construida en Madrid durante la Guerra Civil Española. Hoy día, las visitas al Búnker de El Capricho son una de las más demandadas por, no sólo los vecinos de Madrid, sino de muchos puntos de la geografía nacional.
La demanda durante estas tres temporadas de visitas (2016 a 2018) ha pulverizado las propias previsiones del Ayuntamiento de Madrid. Es cierto que las visitas deben, por hallarse el subterráneo en un jardín histórico, estar ciertamente restringidas, pero el consistorio debería profundizar en una regularización de las mismas, hasta ahora se hace mediante contratos por temporada, y darles un mayor contenido (trípticos, contextualización en la historia del jardín,…).
El proceso de reivindicación y apertura del Refugio del General Miaja se convertiría, asimismo, en un movimiento cultural. En torno a este importante elemento patrimonial se organizarían varias conferencias en las que participarían destacados especialistas sobre la Guerra Civil y el Jardín Histórico de El Capricho, y que contarían con una enorme asistencia de público y repercusión mediática. También, con el impulso de este movimiento, el Ayuntamiento de Madrid organizaría la gran exposición “Posición Jaca” que contaría con un exhaustivo catálogo del que se publicarían casi 5000 ejemplares.
La apertura del Búnker ha posibilitado también una mayor puesta en valor del Jardín de El Capricho que, si bien pasa por ser uno de los más bellos de Europa, también es uno de los más desconocidos de Madrid.
La labor para relanzar el valor cultural del Parque Juan Carlos I de Madrid nos ha enfrentado a un doble problema: por un lado, las fuertes vertientes medioambiental y lúdica que todo gran parque posee dejaba en un segundo plano la cultural que, paradójicamente, es el fundamento de este gran espacio. Mediante las diferentes acciones hemos tenido que hacer un trabajo de des-cubrimiento de la arquitectura, la escultura, el paisajismo, la memoria del lugar… A este problema se le unía el de la contemporaneidad del Parque y su carácter casi experimental, características estas que dificultan la visión de esas vertientes culturales al gran público.
Con la seguridad en la importancia del valor cultural del Parque, y en el hecho de que el tiempo acrecentará el mismo en el debate social, solicitamos a la Dirección General de Patrimonio Histórico la declaración BIC de este emblemático espacio madrileño en la categoría de Paisaje Cultural el 5 de Mayo de 2014. La propuesta también tendría eco en dos acuerdos del Pleno de la Junta Municipal de Barajas en los años 2015 y 2017. El Gobierno Regional ha ofrecido elevar el expediente al Consejo Regional de Patrimonio Histórico para su estudio.
Aprovechando la relevancia mediática de los aniversarios, en este caso sería el vigesimoquinto, desde Barajas BIC profundizaríamos en el valor cultural de Parque organizando un ciclo de conferencias con especialistas universitarios vinculados al mismo que desembocaría en la edición de un libro conmemorativo editando por la Junta Municipal de Barajas e impulsado por nuestra entidad. En esta publicación de analiza la importancia de la arquitectura, la escultural, la botánica y la memoria del lugar en la configuración de un paisaje único en Madrid que ha tenido desde el principio una gran repercusión internacional.
Os dejamos la memoria de actividades y propuestas realizadas durante estos 5 años. Muchas gracias!
