Acta Constitutiva de 13 de Julio de 1988 |
La anexión de Barajas
Un total de 13 municipios colindantes con Madrid fueron anexionados a la capital entre junio de 1949 y Julio de 1951. El criterio central era de de ordenar urbanísticamente los caóticos desarrollos que se estaban dando alrededor de la ciudad con el fin de lograr una expansión de la misma racional. Sin embargo, por su lejanía al núcleo urbano y por su carácter eminentemente rural, Barajas no hubiera entrado en este proceso de no ser por la existencia del Aeropuerto y del potencial económico que conllevaba. La decisión política del Gobierno Central de la época de crear un Gran Madrid fue la causa fundamental para la desaparición del municipio barajeño. Esta idea, no obstante, no se inicia con el franquismo sino que ya en periodos anteriores se planeaba su incorporación a la urbe. Así, en 1929, a raíz del concurso internacional convocado por el Ayuntamiento de Madrid para elaborar un Plan de Ordenación Urbana, varios proyectos ya indicaban la conveniencia de tal anexión debido a la construcción del aeródromo. El testigo sería recogido ya en periodo republicano cuando en un proyecto elaborado por el consistorio madrileño en 1934 también se apuntaba tal conveniencia.
Así pues, el nacimiento del Aeropuerto vinculaba definitivamente la suerte del municipio de Barajas al de Madrid. Según consta el en Acta del Ayuntamiento de Madrid de 13 de Abril de 1948, «la circunstancia de haberse elegido la zona que ocupa este término como lugar de emplazamiento de un Aeropuerto de gran importancia para las comunicaciones internacionales y transnacionales, sitúa a la administración comunal de aquél en el caso de tener que proveerle de algunos servicios urbanos de tales proporciones que sólo una corporación como la de Madrid podía atender».
De todas formas, la autonomía del Ayuntamiento de Barajas estaba mermada tras la Guerra Civil pues la creación de la Junta de Reconstrucción de Madrid y el organismo que la sustituiría años más tarde, la Comisión de Urbanismo, tendría plenos poderes sobre un extenso radio alrededor de la capital, lo que obligaba al Ayuntamiento de Barajas a supeditar toda su actividad urbanística a supervisión por parte de tales entidades.
De barrio a distrito
Barajas, que en 1950 contaba con 2675 habitantes y 45,85 km2 de extensión, quedó convertido en un barrio del distrito de Chamartín, según la división administrativa del municipio de Madrid de 25 de Febrero de 1955. Quince años después, y ante la incapacidad de abordar el desmesurado crecimiento de la ciudad, se hace necesario abordar una nueva reforma administrativa en la que Barajas quedaría inserto como un barrio del distrito de Hortaleza. En 1970, año de esta reforma territorial, Barajas todavía no había ganado peso demográfico suficiente como para ser declarado distrito al alcanzar solamente los 18.894 habitantes.
Esta situación empezará a cambiar a mediados de los 70; mientras varias zonas de Madrid van perdiendo habitantes, el noreste de la capital ve incrementado su peso demográfico de una forma considerable. Barajas será el barrio más dinámico en los primeros años 80 en lo que se refiere a sus tasas demográficas (natalidad, crecimiento vegetativo y saldo migratorio). Tal dinamismo empieza a no poder ser atendido con garantías por los servicios de la Junta Municipal de Hortaleza.
Por otro lado, el Plan de Urbanismo de 1985 aprobado por el Ayuntamiento de Tierno Galván, que apostaba claramente por una recuperación de las periferias de la ciudad, requería una nueva reordenación territorial. El año siguiente a la aprobación de este plan se podrán las bases para la constitución del distrito de Barajas en un informe de acuerdo a una delimitación más racional del territorio de acuerdo con la administración existente y a criterios de identidad histórica. Tal informe planteaba la segregación del barrio de Barajas de Hortaleza para convertirse en el vigésimo primero de Madrid.
Nace el distrito de Barajas
El 27 de Marzo de 1987 el Pleno del Ayuntamiento de Madrid acordaba la creación del distrito de Barajas. Meses más tarde, el 4 de Junio de 1988, se nombraba concejal presidente de la nueva Junta de Distrito a Eugenio Morales Tomillo. De ambos acuerdos se daría cuenta en aquella primera sesión del Pleno de Barajas que tuviera lugar, por estar las instalaciones del edificio municipal en obras, en el Colegio Calderón de la Barca.
Eugenio Morales durante la Sesión Constitutiva |
Las primeras palabras de Morales como presidente del distrito de Barajas estuvieron encaminadas a señalar las razones que habían hecho posible su nacimiento. En primer lugar, el acerbo histórico que atesora y que le hacen gozar de la correspondiente unidad a través del tiempo; a continuación, la proyección internacional de la zona debido a la existencia del Aeropuerto; y, en tercer lugar, razones de índole social, como la existencia de reivindicaciones propias por parte de los vecinos.
Cerró aquella sesión constitutiva Juan Barranco, el Alcalde de Madrid. De sus palabras se deducía la apuesta de su gobierno municipal por consolidar Barajas como una zona con los servicios suficientes para satisfacer las necesidades de sus vecinos; la construcción de un polideportivo, la creación de una Casa de Cultura o un Centro de la Tercera Edad serían algunos de los equipamientos que solventarían la escasez de servicios del recién nacido distrito. Asimismo, elocuentes fueron sus palabras hacia el proyecto, buque insignia del Plan de Ordenación Urbana de 1985, que sería realidad poco años después: la construcción de IFEMA y la creación del Parque Juan Carlos I.
25 años después…
Posiblemente sea el distrito de Barajas una de las zonas con más potencial de la ciudad de Madrid. La cercanía del Aeropuerto ha impedido un crecimiento urbanístico desmedido, lo que ha permitido la consolidación de varios espacios libres. Los grandes parques (El Capricho y Juan Carlos I) verán el crecimiento de otro en fechas no muy lejanas, el de Valdebebas. Sin embargo, todavía carece de los servicios necesarios para que sus vecinos dejen de depender de desplazamientos hacia el centro de Madrid, hoy día atenuados con la existencia del metro. El próximo Plan General de Ordenación Urbana, que seguramente entrará en vigor en 2016, supone una gran oportunidad de consolidación del proyecto que dio origen a la creación del distrito. Esperemos que partidos políticos y asociaciones sepan llegar a acuerdos que beneficien a los vecinos del distrito.
FUENTES:
Canosa Zamora, Elia: “Historia de Barajas”. Ayuntamiento de Madrid, 2006
Acta Constitutiva de la Junta de Distrito de Barajas de 13 de Julio de 1988