
El olivar que en la actualidad pueden disfrutar los visitantes del parque procede de las compras y permutas de terreno que Nicolás de la Hinojosa, Tesorero General de Felipe V, realizara con el fin de constituir un gran coto redondo para el cultivo de la vid, el olivo y el cereal durante el primer cuarto del siglo XVIII.
Avatares históricos unidos al decadente devenir de la agricultura en la periferia de Madrid, hicieron que el olivar llegara a los años 80 del siglo XX mostrando una alto de grado de deterioro. Sería entonces cuando el Plan General de Ordenación Urbana de Madrid de 1985 lo pusiera en su punto de mira con el fin de constituir una de las mayores operaciones urbanas públicas en la ciudad, el Campo de las Naciones.